El cómic como proyecto de aprendizaje miércoles, 8 de diciembre de 2010

El cómic, o historieta, representa una de las formas más relevantes de comunicación, no sólo por las características que le son propias como medio gráfico – icónico – textual, sino también por su elevado componente artístico. Ambos aspectos, lo convierten en un instrumento vertebrador de muchos procedimientos que, en el caso de Educación Primaria, puede traducirse en aprendizajes y desarrollo de competencias. La práctica de la creación de historietas, como actividad, tiene la fortaleza suficiente como para encarnar un proyecto de aprendizaje considerable y a tener en cuenta.

En relación a la competencia en comunicación lingüística.

Habitualmente, encontramos el cómic enmarcado en el área de Lengua, por su significación como forma de comunicación. Los libros de texto suelen dedicarle una página (a lo sumo dos) planteándolo como técnica de expresión escrita. A través de las cuatro o cinco actividades aisladas que plantea la editorial, los alumnos ven el cómic como algo poco menos que anecdótico, dentro del vasto conjunto de contenidos. 

Sin embargo, el poderoso binomio imagen + texto, practicado de forma sistemática, enriquece las producciones escritas de nuestros alumnos, aumentando sus posibilidades expresivas. El lenguaje verbal y no verbal se equiparan, ayudando a concretar la abstracción de las ideas. Si “una imagen vale más que mil palabras”, imagen y palabras juntas valdrán el doble. Trabajar con viñetas o tiras de cómic ayuda a establecer mejor la estructura de una producción escrita (inicio, desarrollo y final), así como a dominar mejor el tiempo. Es común que los chicos, al escribir, se equivoquen con los tiempos verbales al no controlar claramente esta variable; el cómic puede llegar a solucionar este problema (o a minimizarlo). Expresarse creando una historieta también ayuda a definir y posicionar mejor al narrador; a no ser que el cómic cuente un hecho personal, el alumno utiliza más la tercera persona y conseguimos que no abuse de la primera, como es habitual en determinados tramos de la Primaria. Al mismo tiempo, favorece la utilización del estilo directo en los personajes (base del “diálogo”), animando y vivificando la historia a narrar.

Aunque en el cómic apenas hay descripción escrita, la inclusión de dibujos o imágenes ayudan al alumno a expresar mejor las condiciones de la situación, los rasgos, las características o la ubicación; hecho que a muchos alumnos, de forma únicamente escrita, les cuesta mucho. El cómic podría convertirse en el paso previo de una metodología de la descripción.

El que los alumnos utilicen correctamente los signos de puntuación, separen bien las ideas que escriben y, en definitiva, estructuren adecuadamente su discurso es el caballo de batalla de muchos docentes; y desgraciadamente, encontramos alumnos de ESO, e incluso Bachillerato, con serios problemas de expresión escrita. El cómic, en tanto que se expresa casi de forma telegráfica, ayuda a que el alumno haga más uso de las oraciones simples y no subordine constantemente, como encontramos en muchas redacciones, cuentos o escritos en general. También en este caso, las historietas pueden servir de paso previo a una metodología de la expresión escrita.

Conseguir un buen nivel de comprensión lectora y solucionar las dificultades que muchos alumnos presentan en este campo es algo que también se puede trabajar a través de la elaboración de historietas. Hacer un cómic de una lectura, de un poema o de un libro favorece el concretar mejor los detalles; y si la actividad se realiza en paralelo al proceso de la lectura (es decir, al tiempo que lee va elaborando el cómic), los avances en chicos con dificultades de compresión es notable.

En relación a la competencia en el conocimiento y la interacción con el medio físico.

El cómic, como forma de representación de lo ficticio, también puede ser de lo real. Conocer al ser humano física y socialmente, así como comprender las características, condiciones y problemas del medio son necesidades esenciales de cualquier persona.

Una manera efectiva de llegar a ese conocimiento es representándolo; en este caso, a través del cómic. Igual que hacían nuestros antepasados prehistóricos en las cuevas con sus pinturas, nuestros alumnos también deberían representar iconográficamente y de forma seriada la mayoría de los hechos relacionados con el mundo que les enseñamos en el colegio. Así, descubrimientos científicos, problemas medioambientales, hechos sociales, etc, pueden ser tema para una historieta, o una sucesión de ellas, en las que, además, los alumnos propongan y dibujen soluciones, combinando lo real con lo hipotético y factible. En definitiva, interactuar con el medio para comprenderlo, analizarlo y mejorarlo. A la luz de lo expuesto, convendrá conmigo en que no hay color entre leer simplemente la historia de las civilizaciones griega y romana, a comprenderla haciendo cómics en torno a su legado social y cultural; por poner un ejemplo.

La geografía tampoco se escapa al magnetismo del cómic. Los alumnos pueden realizar historietas sobre aventuras que tengan lugar en nuestro mundo y en los lugares recogidos en los mapas. Elaborar una ruta o un viaje a través de un cómic sería una actividad fantástica y apasionante; no hay límites para nuestra imaginación sobre esta posible aplicación. En el área de Lengua Extrajera, por ejemplo, su utilidad estaría fuera de toda duda.

Por otra parte, el cómic es una extraordinaria forma de trabajar la educación en valores… nos asombraríamos de cuántas formas distintas visualizan nuestros chicos conceptos como la paz, la coeducación, etc, y cómo pueden enriquecerse de la visión de sus compañeros en creaciones cooperativas.

En relación a la competencia Cultural y Artística.

El cómic, con su diseño, dibujos y estética está estrechamente relacionado con la representación artística. Al ser el arte un rasgo manifiesto de esta actividad, tiene implicaciones evidentes en el área de Plástica. Tanto de forma individual, con la creación de historietas por parte de un alumno, como de forma colectiva (elaboración de un libro – cómic en grupo, historieta – mural, etc) la actividad profundiza en el desarrollo de la expresión artística y, como consecuencia, de la realización personal. Los trabajos cooperativos, por su parte, refuerzan la identidad del grupo e incluso ayudan a solucionar conflictos.

Desde el punto de vista meramente procedimental, el cómic permite practicar diferentes técnicas plásticas, usar diversos materiales (desde las ceras hasta el collage, pasando por muchos otros), desarrollar conceptos como el control del espacio, la perspectiva en la bidimensionalidad e incluso la anatomía humana y animal, incluyendo la morfología de los objetos.

En relación a la competencia matemática.
   
En principio, cálculos, medidas, cuerpos geométricos, volúmenes, proporciones o simetrías son algunos de los aspectos que más de manifiesto se ponen a lo largo de la elaboración de un cómic. Pero, bajo mi punto de vista, donde más provecho se puede sacar de la creación de historietas en el área de Matemáticas, es en el proceso de resolución de problemas. Sabemos que visualizar lo que nos cuenta el enunciado de un problema a través de un gráfico o un dibujo ayuda a su resolución; pero ¿y si lo hacemos a través de un pequeño cómic o tira cómica? Pocos alumnos se paran a realizar un croquis o boceto sobre un problema que no entienden bien, quizás porque entramos en la vorágine de practicar y practicar haciendo problemas y de automatizar algoritmos. Probablemente, no sería operativo elaborar una historieta por cada problema que planteemos en clase de Matemáticas, pero sí con algunos problemas tipo que a los alumnos les costase entender especialmente.

En relación a las competencias para aprender a aprender y de autonomía e iniciativa personal.

He expuesto la utilidad del cómic para desarrollar la imaginación, visualizar y estructurar el pensamiento, concretar mejor lo abstracto, articular producciones escritas… todo ello constituye un desarrollo de los recursos personales tanto para expresarse como para percibir mejor y comprender conceptos a través de los procedimientos propios de la elaboración de historietas. La realización personal aumenta la autonomía e iniciativa propia.

En relación a la competencia digital y tratamiento de la información.

Con las aulas digitales en Primaria es posible elaborar cómics con el ordenador, tanto offline como online, con resultados muy buenos. La vía informática aumenta el abanico de procedimientos y, como consecuencia, de los aprendizajes que activa. No obstante, es recomendable combinar ambas formas de realización: la digital y la manual con lápiz y papel; de hecho, las dos deberían complementarse… la segunda como boceto de la primera. Esta idea nos permite introducir a los alumnos en la elaboración de storyboards y en la costumbre de crear primero un anteproyecto (o draft) de un trabajo; en este caso de un cómic. Es una forma de comenzar a acercarlos a la animación o al cine; procedimientos muy interesantes también para Primaria.

Como decía antes, no hace falta conexión a Internet para elaborar un cómic digital. Los alumnos cuentan en sus ultraportátiles con un programa de presentaciones de OpenOffice llamado Impress, donde es más o menos fácil montar una historieta o tira cómica. Los dibujos pueden realizarse en otros programas, también residentes en los ordenadores de los alumnos, como son KolourPaint, Gimp o Tux Saint. Este último es muy recomendable, en tanto que ofrece atractivas herramientas y posibilidades para el alumno de una forma muy clara y fácil de usar. Una vez creados los dibujos, pueden exportarse como imágenes para luego ser cargadas y montadas, como dije, en Impress.

Por otra parte, también hay programas de pago para crear cómics, como por ejemplo Comic Book Creator (para Windows).

Si decidimos trabajar online, con una buena conexión, las posibilidades se multiplican porque son muchas las herramientas en la Red para crear cómics, tiras de cómic o animaciones en tiempo real.

A continuación añado un listado bastante representativo de sitios web que podemos utilizar con los alumnos.

Finalmente, y para terminar este artículo sobre la utilidad del cómic en Educación, debo mencionar una variación llamada “fotonovela”, basada en la técnica del cómic, pero usando fotografías en las que los personajes son personas reales que posan en cada una de las escenas. Es, sin duda, un medio muy interesante que merecería tratarse profundamente en un post aparte. Igualmente relacionado, aunque muy distinta, es la práctica denominada digital storytelling, o narrativa digital; procedimiento también muy poderoso para crear y elaborar historias.

Sería interesante conocer la experiencia de otros docentes con el cómic en Educación Primaria, por lo que animo a los lectores a dejar su comentario, opiniones, actividades en las que suelen utilizarlo o proyectos de aprendizaje que hayan desarrollado basados en este interesantísimo medio comunicativo y artístico.

Imagen "Comic-sketch", extraída de Wikimedia Commons.

2 comentarios:

Moyra dijo...

Interesante el artículo y las direcciones que adjuntas como utilidades para creación de cómics.

Considero que el cómic o tebeo, como también es conocido este medio, es un recurso útil y necesario en algunos casos, aunque no único. Es un apoyo en el proceso de aprendizaje que debería utilizarse con más frecuencia y reconocerse (hecho que lamentablemente no ocurre).

Durante mi práctica docente lo he empleado, sobre todo en mi campo (las matemáticas), y aunque el alumnado ha mejorado en la comprensión de problemas, me sigo encontrando con docentes que no le encuentran sentido a su uso, alegando que "esos dibujitos" no sirven, que basta con el entendimiento del procedimiento... en fin, seguiré luchando, jejeje...

Por otro lado, entidades oficiales y privadas, con la etiqueta de apoyar la educación, la formación, etc. y colocarse su "medallita mediática" dicen apoyar proyectos en los que se utiliza el cómic como recurso, luego se queda en "agua de borrajas" y como tal son palabras que se lleva el viento, dejando al equipo de trabajo sin ver un resultado. Lamento ser tan crítica en esto, pero ya pasé por la experiencia de elaborar material de apoyo didáctico sobre la historia de la ciudad y tanto editorial como ayuntamiento se mofaron a nuestra costa.

Espero que, a pesar de todo, se vaya despertando el interés por este medio como un recurso muy útil, como bien explicas en el artículo, y porque además puede servir de lanzamiento para nuevos lectores, que falta nos hace...

Un saludo.

A. Pérez dijo...

Hola Moyra; muchas gracias por comentar. Efectivamente, además de cómic o historieta, se me pasó mencionar el término tebeo.

Conozco de sobra el problema que tuviste con un intento de publicación de un, por cierto, gran trabajo en cómic. Por desgracia, todo eso de las medallitas, la hipocresía y la doble moral me suena bastante y no puedo más que darte la razón. Ojalá algún día puedas retomar un proyecto así y tener una publicación como es debido.

Por otra parte, todavía recuerdo aquel otro gran proyecto de divulgación del cómic que llevaste a cabo, titulado “bocadillos de papel”.

Espero que no olvides tener presente que lo primero que hay que hacer con un trabajo personal es registrarlo en la propiedad intelectual; en Andalucía ya se puede hacer el registro telemáticamente desde la plataforma Ninfa.

Besos, y espero que sigas “alumbrando aquí” con tus siempre importantes comentarios, opiniones, aportaciones y lo que quieras.